Naturaleza y artificio: paisaje fúnebre en la provincia de el Loa

Autores/as

  • María Antonia Benavente Aninat Departamento de Antropología Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Chile

Resumen

"Advierte Louis Hartecoeur que una de las características del período prerromántico es el triunfo del jardín de tipo inglés (le jardín pittoresque), de planteamiento irregular y con un importante espacio para elementos fingidos, como las ruinas (1946:tu:40). En este ambiente se plantea a los cementerios y estructuras funerarias de nuestra área de estudio. Obviamente aquí la denominación de jardín, no es la propiamente europea, repleta de vegetación con matices otorgados por los diversos verdes, con sus arboledas propias. Sin embargo, podemos señalar que la vegetación fundamentalmente arbolada está dada para la región por lo inmensos chañares, pimientos, algarrobos y uno que otro arbusto, achaparrado de color marrón - otorgado por el polvo que acarrean los vientos de la zona. En este ámbito, las tumbas y diminutas esculturas, aparecen, como símbolos que manifiestan los individuos ante la muerte. Podríamos señalar que son invenciones artísticas, pensadas reflexivamente ya que concretizan ideas, pensamientos que poseen los individuos referente a dos aspectos: la vida por un lado y los bienes materiales por el otro. Son éstos a los que la persona se aferra. De ellos elige el signo fúnebre que lo va a representar en el momento de su muerte y por siempre. Esto nos permite reflexionar que a pesar de lo simple que pueda ser el lugar del sepulcro, existen un conjunto de códigos conceptuales tan significativos como persistentes en la mente de los individuos y sus comunidades.referente teórico del cual obtienen los patrones mortuorios traspasándolos a la iconografía fúnebre que le exige el ámbito cultural en el que se ven insertos. Iconografía que es universal, no surge de la nada, sino que es consensuada, la que sí se traslada de una manera sincrética, es decir es un "melange" entre lo que esta aceptado para esos efectos pero adecuado al contexto del individuo. Porque sí son sepulturas que pertenecen a una persona real, antítesis de los antiguos enterramientos intramuros, que se localizaban al interior de las iglesias rurales de Chiu - Chiu, Lasana, Conchi y San Pedro de Atacama.