En este artículo se plantea la tesis que los procesos de diferenciación funcional, aunque refuerzan estructuralmente la viabilidad del sistema societal global y sus parcialidades, dejan espacios rezagados y de alta fragilidad que atentan contra si mismos. Específicamente, se destaca la pérdida de racionalidad global para enfrentar las amenazas ambientales que la sociedad autoproduce. Este controversial tema se aborda con la teoría de los sistemas autopoiéticos. Desde ella se describe la sociedad contemporánea y las distintas modalidades comunicativas que se aplican para el tratamiento de los problemas ambientales. Finalmente, se destaca la función de los movimientos de protesta ambientalistas en la morfogénesis de cambios que favorecen la continuidad evolutiva de la sociedad.